El proyecto “My Little Map of London” consta de tres niveles. Sus líneas de autobuses, protagonistas y lugares en el mapa son los siguientes:
Level 1 – Infantil 3 años
Dos líneas, la roja y la azul; dos autobuses, Rosie Red y Bobby Blue; y 5 lugares en el mapa: el zoo, la tienda, el parque, el palacio y el río.

Level 2 – Infantil 4 años
Tres líneas, la roja, la azul y la amarilla; tres autobuses, Rosie Red, Bobby Bue y Yale Yellow; y 10 lugares en el mapa: el zoo, la tienda, la plaza, el parque, el palacio, el río, el museo, la catedral, el castillo y el puente.

Level 3 – Infantil 5 años
Cuatro líneas, la roja, la azul, la amarilla y la verde; cuatro autobuses, Rosie Red, Bobby Blue, Yale Yellow y George Green; y 15 lugares en el mapa: el zoo, la tienda, la plaza, el parque, la estación de tren, el palacio, el río, el aeropuerto, el museo, la catedral, el castillo, el puente, la torre del reloj, la noria y el teatro.

Secuenciación de Contenidos
Entre los aspectos didácticos inherentes a “My Little Map of London”, cabe destacar que desde el primer momento los niños son expuestos al mismo grado de complejidad lingüística -al igual que sucede cuando aprendemos nuestra lengua materna. Lo que diferencia un nivel de otro, además del número de protagonistas, lugares y elementos con los que se trabaja, son pequeñas variaciones en el tipo de contenidos lingüísticos que aparecen, pero en ningún caso su dificultad, que siempre es la misma. Por ejemplo, sucede que en la narración y raps del nivel 1 aparecen oraciones condicionales y relativas, y en el nivel 2 estructuras interrogativas e imperativas, diferencia motivada exclusivamente por la historia que se narra, nunca por criterios léxicos o sintácticos.
Esta metodología imita en todo momento el aprendizaje de una lengua materna al nacer y crecer. Cuando somos bebés y niños pequeños, las personas que nos rodean, principalmente familiares y personal de guarderías, no se plantean qué elementos y estructuras lingüísticas utilizan al comunicarse con nosotros: simplemente se expresan con naturalidad y ello hace que nuestro cerebro vaya adaptando la capacidad del lenguaje con que nacemos a la lengua con la que estamos en contacto y así ir adquiriendo el dominio de esa lengua.
El objetivo final es que los alumnos empaticen con el proyecto, sus personajes y actividades; los conozcan bien, jueguen y disfruten con ellos e integren un elemento de aprendizaje y diversión en inglés en su vida diaria de forma completamente natural. Pensamos que lograrlo sería un primer paso magnífico en el recorrido de los niños hacia el pleno dominio del inglés como segunda lengua.