Nos encontramos a tan solo unas horas de uno de los momentos más mágicos del año, la noche de Reyes, cuando niños y adultos por igual esperamos ilusionados la llegada de los tres sabios de Oriente.

En otros países cristianos, principalmente de índole protestante y en el ámbito anglosajón, la tarde noche del día de hoy se celebra una festividad distinta, denominada Twelfth Night, la décima segunda noche. Su origen se sitúa en el siglo VI, cuando en algunos lugares se decidió que la celebración del nacimiento de Jesús se observase no solo el día de Navidad, sino durante los doce días que hay desde el 25 de Diciembre, incluido, hasta Epifanía, con la conmemoración de la visita de los Reyes Magos a Jesús Niño; de ahí su nombre, al ser la tarde noche anterior al 6 de Enero la que ocupa el décimo segundo lugar en ese periodo de tiempo.


Entre las costumbres más arraigadas en Twelfth Night están los tradicionales King’s cake y wassail. El primero, parecido a nuestro “Roscón de Reyes”, contiene una judía verde y un guisante, de forma que quien encuentra la judía es nombrado rey de la fiesta que se desarrolle a lo largo de la noche, y quien hace lo propio con el guisante es la reina; el segundo, sidra caliente aromatizada con rodajas de fruta cítrica y canela, se reparte puerta a puerta al tiempo que se cantan villancicos, e incluso se vierte en los troncos de árboles frutales para así asegurar una buena cosecha. En ciertos sitios es así mismo habitual que se escriban con tiza unas inscripciones en la parte superior de las puertas de las viviendas, que incluyen los dígitos del año que acaba de comenzar, intercalados, por un lado, con cruces, representando a Cristo, y por otro, con las letras C, M y B, las iniciales de los tres Reyes Magos, Caspar, Melchior, Balthazar; es éste un modo de que las casas sean bendecidas.

A modo de curiosidad, finalizo este post contándoos que en la época de mayor esplendor del teatro isabelino, finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, era habitual que los dramaturgos que vivían y trabajaban en Londres escribieran obras para estrenarse en Twelfth Day, y que solían contar con los monarcas entre la audiencia. Una de las más conocidas es “Twelfth Night”, de William Shakespeare y que formó parte de los actos que se desarrollaron en tan señalada fecha en 1602. Se trata de una comedia romántica que tiene como protagonista a Viola, una joven noble cuyo barco naufraga y consigue llegar a la orilla con la ayuda de uno de los capitanes de la nave. Una vez allí decide vestirse y peinarse para parecer un hombre, adoptando el nombre de Cesario, y entra al servicio del Duque Orsino, enamorado de la rica condesa Olivia, quien acaba de perder a sus padres y se compromete a guardarles luto por siete años. El duque envía a Cesario para que haga ver a Olivia cuánto la ama y lo feliz que sería si se pudieran casar pronto; la condesa, no obstante, se enamora del joven emisario, sin percatarse de que en realidad es una chica. Como podéis imaginar, la trama es muy divertida y los continuos enredos hacen que los espectadores disfruten muchísimo con esta original creación del universal bardo de Stratford-upon-Avon.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s