Los entusiastas, o frikis, del metro de Londres estamos de celebración porque esta misma mañana han entrado en funcionamiento dos nuevas estaciones, Battersea Power Station y Nine Elms, ambas en la línea Norte –Northern Line, la de color negro en el icónico mapa del metro de la ciudad; se sitúan en una ramificación que parte de la estación de Kennington, y darán servicio a una zona en gran expansión situada junto a la orilla sur del río Támesis.
La Northern Line recorre Londres de norte a sur, atravesando uno de los túneles urbanos más largos del mundo; a su paso por la zonas central y norte de la ciudad la línea se bifurca para cubrir áreas distintas, accediendo a lugares emblemáticos como Trafalgar Square, Leicester Square, Camden Town o Hampstead.

Nuestro colegio conserva un lazo importante con esta línea del metro londinense, que se remonta al viaje de estudios a Londres que realizamos con un grupo de alumnos en el verano de 2005. Durante dos semanas asistieron a clases de inglés en The Hampstead School of English y nos alojamos en Golders Green, un precioso y tranquilo barrio, cuya estación de referencia, del mismo nombre, se encuentra en la línea Norte. Desde ella tomábamos cada día el metro para dirigirnos a diferentes partes de la ciudad y visitar numerosos sitios de interés. En su conjunto todo hizo de aquella una experiencia pedagógica fantástica.
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