Antes de ayer, jueves 11 de Marzo, la clase de 1ºB tuvo la jornada de retiro que todos los grupos de Secundaria celebran cada curso escolar. Fue una actividad maravillosa, con la que los chicos disfrutaron muchísimo y que les ayudó bastante en su proceso de aprendizaje y crecimiento integrales. El retiro fue magníficamente planificado y dirigido por Daniel de Alarcón, profesor del centro, a quien agradecemos de corazón su completa implicación a fin de alcanzar los objetivos que nos proponemos con este tipo de dinámicas, y que conectó en todo momento con los alumnos, sus ilusiones, inquietudes y preocupaciones.
Es probable que, como familias, os preguntéis en qué consiste exactamente el día de retiro y qué solemos hacer en él. Acompañamos y guiamos a los chicos para que descubran paulatinamente la importancia que tienen la adquisición y el desarrollo de valores como la amabilidad, la empatía, el respeto, la concordia o la solidaridad en sus relaciones consigo mismos y con los demás. Intentamos así mismo que vayan madurando el mensaje de fraternidad de Jesús de Nazaret con la finalidad de que se convierta en rasgo relevante de su forma de ser, pensar y actuar.

En esta ocasión el retiro estuvo centrado en la necesidad de dejar a un lado nuestro interés propio y acercarnos a los que nos rodean, tratar de ponernos en su lugar, y utilizar lo que nos hace especiales y únicos para ayudarlos a sentirse bien. A través de distintas actividades -unas más lúdicas y activas, otras más serenas- transmitimos la idea de que cuando logramos lo anterior crecemos de manera positiva, colaboramos para que el pequeño mundo que habitamos sea una lugar más agradable, y además lo que damos vuelve a nosotros multiplicado de forma exponencial.
La actitud de los alumnos fue fantástica: acogieron y participaron con entusiasmo en las dinámicas propuestas, ofreciendo lo que les requerían poner de su parte; los profesores nos sorprendimos ante las reflexiones y conclusiones tan maduras que extrajeron y compartieron con sus compañeros. Al finalizar realizaron una valoración muy positiva de la jornada vivida. Como tutor del grupo, manifiesto, como en otras ocasiones, que son unos chicos geniales, con los que es una suerte compartir mi tarea docente y de los que aprendo algo nuevo cada día.
Deja una respuesta